PERFUME:
Fuente. Lic. Carolina Goicochea Palacios / Lic. Alessandra Lossada
GPC Consulting
Fotos. Cortesía
Una versión extendida de la fragancia de Giorgio Armani
Simplificar todos los atributos de lo que se entiende por feminidad no es un reto muy fácil ya que se requiere de un vasto conocimiento de lo que significa ser mujer, acto que realiza con mucha facilidad la afamada casa de moda italiana con esta nueva propuesta de este reconocido perfume.
En esta oportunidad, se combinan una serie de notas que enaltecen la sensualidad gracias a la mezcla de grosella negra con vainilla que a su vez hacen contraste con el acorde de musgo maderoso, creando así una irresistible combinación de aromas solo para espíritus con gracia y libertad.
Un tributo a la mujer moderna, una oda a la vida llena de emociones y aventuras transformando estas esencias sutiles en toda una experiencia duradera por concentrar todas esas notas cítricas durante horas en la piel.
Los distintivos rasgos de elegancia y simplicidad que siempre han sido el punto clave de esta marca, se reflejan una vez más en un frasco con detalles tenues al emplear colores dorados en la base y el estampado, que realzan la sensación de tranquilidad y pureza que denota esta fragancia. Bajo el anillo, se proyecta un prisma de cristal que crea un juego visual de trasparencia que ocasionan interminables destellos rosados.
Giorgio Armani extiende su línea con un toque más fresco que el original, invitando a la mujer venezolana a entrar en una faceta más casual, ideal para el clima tropical.
Una esencia al estilo natural e impecable típico de la firma italiana que ha caracterizado a miles de mujeres alrededor del mundo. Un “Sí a la libertad, Sí a la vida, Sí al amor”.
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