Como muchos saben desde hace muchísimos años practico la METAFÍSICA, una ciencia, práctica o sistema de creencia, que la verdad, a mi, me ha ayudado mucho y lo continúa haciendo a pesar de no ser tan constante ni persistente como debería serlo.
A través de la Metafísica sobre todo de Conny Méndez, he aprendido muchas cosas que practico, otras, la verdad, debo proponerme hacerlo, y una de esas cosas que he conocido a través de esto es la frase...
!EL SILENCIO ES UN TESORO!
Acción que la verdad me cuesta poner en práctica, pero que pensandolo bien, debemos hacerlo, porque según el eminente Emmet Fox en su libro "El Equivalente Mental" callar, cerrar la boca, no decir nada... es el mayor tesoro que poseemos.
Porqué? y esto lo digo yo...
Porque nos evita principalmente disipar la buena energía que tenemos.
Porque evita que nuestras intenciones se frustren.
Porque evita que digamos cosas que otros no comprendan.
Porque evita que digamos cosas que otros no quieren escuchar.
Porque evita tirar nuestras palabras al viento
Porque nos evita incomprensiones, malos entendidos, pleitos, malos momentos, rencores innecesarios
Y mucho más.
Las palabras son tesoros que debemos acumular y resguardar.
Mi amada maestra Conny Méndez decía "No tires tus perlas a los cerdos, porque estos se darán vuelta y os comeran las manos", porsupuesto no es necesario que os diga que las perlas son las palabras y los cerdos, las personas que las oyen sin interés.
Yo confieso debo aprender a callar. Y sin querer ser mentor de nadie, les invitaría hacer lo mismo.
Porque las palabras casi nunca están mal dichas, sino, mal entendidas.
La vida es una sola y tenemos que vivirla. No perdamos el tiempo con situaciones innecesarias. No nos anclemos a nada, ni a nadie, porque a la final, lo verderamente importante somos nosotros y como evolucionamos, especialmente ahora que estamos por pasar a la 5ta dimensión.
No todos quieren evolucionar pero si sería bueno regalarnos esa oportunidad, idependientemente de lo que creamos o no.
La vida para mi es una escuela, una aventura, pero sobre todo, UN ACTO DE FE.
Por Claudio Emilio Pompilio Quevedo.
Photo. Courtesy
Si lo desean, les recomiendo leer a: Conny Mendez, Emmet Fox o Florence Scovel
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