CRÓNICAS DE LA PANDEMIA: Ana María Marín Delgado_ lo positivo, es que hemos valorado más nuestro espacio principal que es nuestra casa.

Por. Dr. Claudio Emilio Pompilio Quevedo @cepq 

SUROESTEonline_La Vie Charmant 

Photo. Cortesía 

Exclusivo desde Washington (USA) 

Joven, dinámica, instruida. El mejor ejemplo de lo que una mujer moderna debe ser, la venezolana Ana María Marín Delgado, abogada y escritora, residenciada en Washington, casada desde 2015 con Ernesto Aguirre, Licenciado en Administración y Maestría en Ciencias Políticas, trabaja incansable para dejar muy en alto no solo su gentilicio, sino honrar el compromiso profesional que la empeña en éstos días. 

Una joven que ha sabido conciliar de manera ejemplar su vida profesional con su vida personal, demostrando que, si se tiene el deseo, se puede hacer el acople perfecto. 

◙ Ana María, la cuarentena, cómo ha cambiado su vida? 

►La situación que el mundo está viviendo ahora, nos ha cambiado un poco a todos, más que nada, porque nadie lo esperaba, y menos que fuera a nivel mundial. En mi caso, la cuarentena ha cambiado un poco mi vida, en el sentido de que he aprendido a valorar un poco más las cosas cotidianas. Uno se da cuenta de que disfruta un poco más las cosas del día a día, y aunque extraño salir a pasear, a comer en restaurantes, ir de shopping, uno aprende a estar en casa y a disfrutar de su espacio.

 

◙ En éstos días muchos han descubierto el placer de tener nuevas actividades, otros han retomado algunas que en algún momento de sus vidas realizaban y que habían olvidado. Está usted en alguno de éstos casos?. 

►No puedo decir que sea mi caso, ya que he estado trabajando desde casa desde hace varias semanas, lo cual puedo decir que estoy muy agradecida por ello. Me mantiene ocupada 40 horas a la semana. En mi tiempo libre, me gusta cocinar, ver tele, películas, pasear a mi perro Patrick y he hablado ahora más con mis mejores amigos. 

◙ A nivel personal que ha sido lo positivo y lo negativo de ésta pausa obligada? 

►Lo negativo es quizás perder ese sentimiento de libertad absoluta, en el cual todos podíamos salir cuando queríamos, a donde queríamos. Pero lo positivo, es que hemos valorado más nuestro espacio principal que es nuestra casa. En mi caso, he disfrutado de tener más tiempo a mi esposo cerca y a mi perro, con los que ahora paso más tiempo y eso es genial. Además, no tengo que usar el metro para ir al trabajo, lo cual es a veces un poco fastidioso. También he visto como muchos negocios se han reinventado, para seguir manteniéndose en pie y eso ha sido una experiencia positiva y de aprendizaje. 

◙ Usted cree que éste tiempo “de reflexión” para muchos puede producir como resultado un cambio positivo en la humanidad o sólo será un tiempo perdido que no dejará nada valioso para el ser humano? 

►Quisiera decir que el ser humano ha tenido tiempo para reflexionar con toda esta situación, pero no sé si será así. Supongo que para muchos será una experiencia de aprendizaje y estoy segura de que muchas personas valorarán más a sus familias y aprenderán mucho, pero también habrán otras personas que no habrán aprendido nada. 

◙ Y después de esto… qué planes tiene, que proyectos por cumplir? 

►He aprendido a valorar un poco más las actividades al aire libre. En cuanto todo esto acabe, quiero disfrutar las actividades afuera al máximo, tengo pendiente un viaje a la playa, comer en terrazas, pasear bajo el sol y salir más que antes. 

◙ Para cerrar, puede definir esta situación con una sola “buena” o “mala” palabra? 

►Valoración. Valorar un poco más todo desde otra perspectiva.