martes, 26 de febrero de 2019

DESDE ESPAÑA: Hasta el 10 de marzo_VENEZOLANOS EN MATADERO


DESDE ESPAÑA:

Por. La Vie Charmant.
Info. Linda D'Ambrosio / Alirio Infante
Foto. Cortesía


Por su parte, Infante, artista plástico de larga trayectoria, intenta reflejar todas las vicisitudes por las que ha atravesado a partir del momento en que se vio impelido a abandonar el país Contrariamente a lo que el título pudiera sugerir, no se trata de infligir un daño a ninguno de nuestros compatriotas. Antes bien: se trata de rendirle un reconocimiento a sus méritos. 

Matadero es un centro creado en 2006 por el Ayuntamiento de Madrid con el propósito de “promover la investigación, la producción, la formación y la difusión de la creación y el pensamiento contemporáneo en todas sus manifestaciones”. Así pues, no es otra cosa más que un importante espacio en tono al cual gira la vida cultural de Madrid. Su nombre proviene de las funciones para las que fue utilizado en su día: un conjunto de 48 edificios y 165.415 metros cuadrados empleados como matadero industrial y mercado de ganados de la ciudad. 

Por suerte, esa finalidad fue siendo sustituida progresivamente por otras más nobles y de mayor beneficio para la colectividad: en los años 80 uno de los edificios, otrora destinado a dirección y administración del antiguo matadero, pasó a ser la sede de la Junta Municipal de Arganzuela, y los antiguos establos se transformaron en la sede del Ballet Nacional de España y de la Compañía Nacional de Danza. 

La nave de estabulación y venta de terneras se convirtió en espacio para actividades de índole sociocultural. Y es allí donde funciona, desde el año 2011, la sala Extensión AVAM, un espacio gestionado por Artistas Visuales Asociados de Madrid. 

Es allí también donde, a partir del 28 de febrero, el talento venezolano encontra un nicho desde el que proyectarse. 

Nuestros embajadores, en esta oportunidad, son Alirio Infante y Ana María Jeremías, quienes bajo el título de Todo es Uno presentan la percepción que cada uno de ellos tiene acerca de un mismo tema: la migración. 

Jeremías, fotógrafa, llama a la reflexión a través de su serie Techos de Cartón. En ella busca reflejar la depauperación de que son víctimas quienes dejan la propia tierra en pos de una mejor calidad de vida y terminan en la calle, desolados, guareciéndose en cualquier rincón. 

De esta situación deja constancia su cámara, en un trabajo sobrecogedor y, como lo expresa ella misma, nada complaciente: “La ayuda no debería limitarse a cubrir necesidades básicas de cualquier ser humano…Lo que ellos necesitan es que les hagamos sentir que son importantes para la sociedad que les rodea y que, de alguna manera, son personas que pueden ser útiles para consigo mismas y para con los demás”. 

Por su parte, Infante, artista plástico de larga trayectoria, intenta reflejar todas las vicisitudes por las que ha atravesado a partir del momento en que se vio impelido a abandonar el país. Expresa, con la mirada y el trazo de un niño, el cambio que se ha operado en su vida desde que llegó a España. 

La exposición está patrocinada – no podía ser de otra forma—por dos casas venezolanas que, amparadas en la excelencia de sus productos, intentan posicionarse en el mercado internacional. Se trata de Roble Viejo, empresa enfocada en elaborar el mejor ron del Caribe, y Mantuano, la casa chocolatera que se distingue por la preparación artesanal de sus productos y el extraordinario diseño de sus empaques. 

Convergen así múltiples manifestaciones del trabajo y el buen hacer de nuestros connacionales para comunicar un mensaje contundente: cada uno de nosotros es responsable de ese todo que puede percibirse a veces como amenazante, ilógico y brutal, y en otras oportunidades como acogedor, emocionante o prometedor: somos nosotros mismos los que determinamos ese entorno y quienes, al mismo tiempo, lo padecemos. 

Realmente notable este logro de quienes nos representan en un marco que solo acoge las mejores realizaciones artísticas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario