El miércoles 24 de julio de 2024 a las 7 de la noche, en las vísperas de los 457 años de la fundación de Caracas, se inaugura en Reset Gallery la muestra Revelado sincrónico. Fotografía contemporánea, una exposición donde participan dieciséis reconocidos fotógrafos nacionales e internacionales: Andrés Landino, Beto Gutiérrez, Edward Weston, Ernesto Costante, Edgar Moreno, Flama, Juan Francisco Toro, Jean Nouel, Jone Leizaola, Karim Borjas, Mónica Trejo, Nelson Garrido, RAM Martínez, Ricardo Arispe, Shazeb Baldi y Vasco Szinetar.
La curaduría de esta proyecto está a cargo del investigador Gabriel Guevara Jurado, quien afirma que para esta exposición el término revelado sincrónico se define a partir de la convergencia de distintas visiones suscitadas desde de la fotografía y la comunicación, que están y forman parte de procesos simultáneos. Son dinámicas que reflejan los paralelismos o contrastes que establecen la temperatura de la fotografía contemporánea. Indica Guevara que el revelado sincrónico está referido a dos conceptos principales de diversas áreas de investigación. El primero, se refiere a la escritura de hechos históricos en el mismo momento en que ocurren y, el segundo, -en el campo de la fotografía- al revelado o visión inmediata de la captación fotográfica. Esto se relaciona con la posibilidad actual de ver al instante la toma realizada.
En Revelado sincrónico cada fotografía captura la esencia de la imagen de una manera única y poderosa, para mostrar la belleza y fragilidad que ofrece el abordaje de diversas circunstancias. Cada fotógrafo que exhibe sus propuestas en este proyecto logra transmitir un cúmulo de emociones, para propiciar un diálogo visual que invita al espectador a reflexionar sobre la complejidad del mundo y la experiencia humana.
Contenidos diversos, visiones actuales
Entre los temas que forman parte de Revelado sincrónico. Fotografía contemporánea, para propiciar la comunicación entre fotógrafo-imagen-público, se cuentan la exploración de la identidad sexual, naturaleza salvaje, naturaleza cultural intimidad, ecología, moda y proceso, arquitectura y sociedad, transposición y el choque cultural, entre otros.
En sintonía con los ejes temáticos de la exhibición, en la propuesta Andrés Landino el cuerpo masculino se muestra en un vacío sin límites. Desde la premisa de una contrastación se establecen parámetros como la autoexpresión y se explora en la simplicidad de la belleza en la desnudez. El artista se deshace de la identidad de quienes protagonizan sus fotos para volver a un tema profundamente universal. Por su parte, Beto Gutiérrez hace suyos los conceptos de transposición y apropiación. La imagen de un hombre indio, que lleva una camiseta en la que se observa la impresión de una fotografía icónica: Caracas sangrante (imagen de Nelson Garrido que acaba de cumplir 20 años) es su línea visual y conceptual, que une dos realidades por lecturas y análisis paralelos, comparativos o metafóricos.
Por su parte, Edward Weston (historia y proceso) está presente con una foto, tomada entre 1930 y 1936, considerada como una de sus mejores obras en la que muestra un desnudo femenino, que se asemeja a esculturas y destaca la belleza en la simplicidad. Por otro lado, Ernesto Costante (belleza en lo negado) captura la esencia de la vulnerabilidad de una manera un tanto cruda y, a la vez, hermosa. A través de su lente muestra la complejidad de la experiencia humana e invita al espectador a reflexionar sobre la dualidad de la vida y la belleza que se encuentra en la fragilidad.
El creador Edgar Moreno (naturaleza salvaje) plantea una fotografía universal desde la captación del paisaje salvaje, intocable, pleno de valores ancestrales, con una estética propia y contemporánea. Con un díptico brinda la visión de un territorio sorprendente, estructurado, con copias interpuestas, manipuladas en sistemas de viraje químico y reflejo, que acentúan los colores de la composición desde una narrativa especial. En tanto que Flama (la visión experimental) se hace eco de una influencia o referente de la obra de un artista: Jorge Stever. Los códigos de la moda se muestran como un proceso de exposición femenina y su rol exponencial.
Con su obra, Juan Francisco Toro (el concepto del objeto como premisa social) elabora un discurso sobre la sociedad y sus elementos de seguridad, en un espacio inseguro, que requiere desarmar la idea sobre cómo se realiza. Esta es la premisa que maneja en el proyecto que presenta autónomamente con los componentes del blindaje de un automóvil. Treinta y seis fotografías conforman esta obra que toca la belleza del elemento como premisa única en este sistema visual.
En lo que respecta a Jean Nouel (lo femenino intervenido), bajo el concepto de lo femenino y su exaltación, desde la línea pop, establece una fotografía caracterizada por el uso de colores intensos en rasgados orgánicos, la producción en escena y la manipulación electrónica. Así, representa a una mujer contemporánea y cuestiona la jerarquía tradicional entre la alta cultura y cultura popular.
La fotógrafa Jone Leizaola (acción, concepto e intimidad) comparte su trabajo que estriba en dos áreas de investigación: la captación del momento como expresión de fuerza y sensibilidad, y la conceptualización de un mensaje desde la pureza minimalista de la imagen. De esta manera, su expresividad establece dos campos visuales. Su idea en una fotografía en contrapicado, de un momento único en Chuao, brinda una estructura de sombras de corte clásico, para establecer el volumen y la forma de la acción, una suerte de proceso caravaggiesco desde la fotografía. Karim Borjas, presenta la ecología desde el proceso con dos obras que, desde la composición electrónica, ofrecen reflexiones sobre la idea de la ecología y el mundo contemporáneo. Mediante una estrategia de fragmentación visual brinda un plano donde los componentes se dividen en una suspensión que gira, para aportar movimiento y temporalidad a la idea de caos en el mundo de hoy.
Mónica Trejo, (desnudez y género) entreteje el mundo del cuerpo y lo lleva al límite cromático, el pixel y la fuerza del punto. Ella, establece parámetros saturados para determinar una fuente de vacío espacial, de una dimensión contenida. El cuerpo se mira como ideal de lo anónimo y estructurado. Es una composición que se refiere a la contemporaneidad desde lo electrónico. Nelson Garrido (identidad sexual y cuestionamiento) ha logrado en cada fotografía revelar la belleza y complejidad de la identidad sexual de una manera un tanto disruptiva, provocadora y conmovedora a través de cientos de códigos y símbolos que establecen relaciones. En la serie Adana y Evo determina esa dualidad y la presenta en esta exhibición. Garrido, luego de un largo tiempo sin mostrar su obra en los circuitos museográficos nacionales, regresa con esta simbólica propuesta.
Ram Martínez, con el abordaje desde la naturaleza sanada, plantea un estudio de las flores como cuerpos que sufren y deben ser curados. Esta proposición es la base de su investigación y así lo definen sus nombres científicos. Crea una suerte de proceso de estudio de la botánica como concepto y forma, desde una sensibilidad sostenida, un trato delicado y el registro correspondiente.
En lo que concierne a Ricardo Arispe (lo femenino desde la IA), en esta oportunidad establece criterios desde la feminidad para dar estructura y forma a sus roles en la realidad social contemporánea. Una mujer creada por los parámetros de la inteligencia artificial (IA) se transforma en diversos personajes que crean estímulos diversos en sus contextos y clichés.
Shazeb Baldi (arquitectura y sociedad) expone dos fotografías que se centran en la arquitectura, uno de los temas principales de su investigación. Alto contraste desde y para la percepción del lenguaje de la luz. En cuanto al trabajo fotográfico de Vasco Szinetar (migración y recuerdos), el artista presenta una serie muy especial con referenciales importantes para la construcción de su identidad visual. Tenebrae está conformada por imágenes en un contexto de fuerte movimiento emocional. La idea de alma borrada se presenta con gran fuerza conceptual. Este trabajo podría referirse al contexto tanto histórico como contemporáneo que determina la decisión y la fuerza por el logro de un objetivo. Se establece la relación entre cuerpo y espacio, para obtener recursos psicológicos que determinan una expresividad significativa.
La comunicación sincrónica es fundamental en la sociedad contemporánea y Reset Gallery, consciente de esta trascendental premisa, establece entre Revelado sincrónico. Fotografía contemporánea y el público esta cercanía desde la fotografía, sus diversos conceptos y las aproximaciones que presenta de la realidad.
Fuente: Coordinación de Medios Reset Gallery
Agradecimiento: Annette Turrillo
Fotos. Cortesía.
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