Les Essences y Les Brumes
Un perfue de emociones
Stéphane Rolland concibió esta fragancia como su firma: inconfundible, magnética e inconfundible.
La fragancia se abre con la jugosa vibración de las naranjas acariciadas por el sol, una elección inesperada para Stéphane Rolland, que no suele sentirse atraído por los cítricos. Sin embargo, estas notas le transportaron a los recuerdos de su infancia: colarse en el bar de su padre e inhalar los aromas de las jarras de cristal llenas de ponche casero.
A continuación, el incienso envuelve este estallido de sol en un capullo protector -y casi sagrado- que confiere a la fragancia una profunda elegancia. El aroma del incienso evoca para Stéphane Rolland la atmósfera mística de los templos. Lugares donde se sentía seguro y encontraba la serenidad necesaria para dejar florecer su imaginación. Su estancia en Oriente Medio fue una historia de amor a primera vista, una revelación espiritual y creativa que influyó profundamente tanto en su sensibilidad perfumística como en su trayectoria artística.
En la estela del incienso, las cálidas y delicadas notas de miel de HJ Rose de Mai y rosa turca destilan sofisticación. A continuación, el tabaco profundo y terroso del iris y el pachulí aportan un carácter aterrizado a la fragancia. Le recuerda sus años de adolescencia, viajando por Sudamérica y las Antillas, donde todos los olores se transformaban por la atmósfera húmeda.
Por último, la suavidad ambarina y las delicadas especias del benjuí se encuentran con las notas verdes y empolvadas de la vainilla. Equilibrada, con sutiles notas de cuero, esta vainilla complementa a la perfección el incienso, creando una estela duradera y suave. Fue una auténtica revelación para Stéphane. Lejos de ser excesivamente dulce, sus notas aterciopeladas le recuerdan sus primeros años en París, un guiño a la elegancia tradicional de la perfumería francesa.
Una fragancia chipre y oriental, una verdadera invitación al nomadismo, que encarna el espíritu libre de Stéphane, mezclando una pizca de impertinencia para cultivar la audacia, al tiempo que ofrece una suavidad reconfortante y duradera. ''Sólo Henry Jacques posee la sutileza y la dedicación a detalles tan intrincados, con un nivel de refinamiento que casi se ha perdido hoy en día. Sin embargo, paradójicamente, sus creaciones siguen siendo puras y esenciales", concluye Stéphane.
Las variaciones Les Essences y Les Brumes de Henry Jacques fueron elegidas para este perfume como homenaje al legado y al espíritu innovador de Henry Jacques. Dada su excepcional concentración, Les Essences ofrecen lo mejor de la naturaleza, sin adulterar, viva. Les Brumes ofrecen una experiencia más lúdica y envolvente, gracias a sus tapones intercambiables patentados para una aplicación por salpicadura o por pulverización.
"Dedico esta fragancia a cualquiera
que esté dispuesto a abrazar las
emociones y convicciones
embotelladas en su interior".
Stephane Rolland
Las variaciones Les Essences y Les Brumes de Henry Jacques fueron elegidas para este perfume como homenaje al legado y al espíritu innovador de Henry Jacques. Dada su excepcional concentración, Les Essences ofrecen lo mejor de la naturaleza, sin adulterar, viva. Les Brumes ofrecen una experiencia más lúdica y envolvente, gracias a sus tapones intercambiables patentados para una aplicación por salpicadura o por pulverización.
Descubra Stephane Rolland & Henry Jacques en todas sus variantes - exclusivamente en las boutiques Henry Jacques, a
partir del 9 de julio, a un precio de 1 975 € (IVA incl.).
Fuente. Blue Press Service / Aura Marina Hernández
Foto. Cortesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario