martes, 7 de febrero de 2023

GENTE: MARCO TORRES_Sevilla y el flamenco me escogieron a mí.



Por. Claudio Emilio Pompilio Quevedo
Photos. Courtesy CEPQ y Marco Torres

Joven, carismático, polivalente, un caraqueño se mueve como pez en el agua por los difíciles mares de la cultura en Sevilla, adentrándose en uno de sus pilares fundamentales, el flamenco, siendo director comercial de uno de los principales teatros de flamenco de la capital andaluza.

- Marco, se que eres venezolano, residente en Sevilla desde hace algunos años. ¿Háblanos un poco sobre ti, que te motivó venir a España?

-Mi nombre es Marco Torres. Soy original de Caracas, y viví allí muchos años, hasta que decidí tomar mi camino universitario en Mérida y allí fue donde me gradué de economista, en la Universidad de Los Andes, en la facultad de ciencias económicas.

Lo que me llevó básicamente a venir al extranjero fue lo que yo, ya avizoraba del país y porque yo siempre he sentido inclinación por el arte y la cultura. Estando en Venezuela yo trabajé en radio como productor local de eventos musicales de diferentes géneros y siempre era la persona que estaba haciendo el cálculo de los eventos, buscando la financiación. En algunos me podía involucrar en la parte de protocolo o como artista cuando se trataba de música electrónica, a pesar que en Sevilla me dedico profesionalmente al Flamenco, y en virtud de que yo no tengo ningún nexo directo con familia europea que me pudiese llevar a tener una doble nacionalidad, consideré que la vida académica, en ese sentido las pasantías, me ofrecían ese camino para labrarme ese futuro afuera de mi país. Y ese fue el caso. Yo comencé a buscar pasantías alrededor del mundo, para ser honesto en ningún país hispano parlante y siempre digo lo mismo, Sevilla me escogió a mí, yo no escogí a Sevilla.

Conseguí a Sevilla a través de una amigo estadounidense, economista al igual que yo, que recibió mi curriculum, coincidencialmente por un proceso de búsqueda que había iniciado en Londres, y él me conectó con una empresa llamada Museo del Baile Flamenco, donde trabajé por 7 u 8 años, y recuerdo que, cuando llegué allí, yo tuve una pasantía de 3 meses que se extendieron a 6, y antes de regresar a Venezuela donde tenía que hacer el trabajo de tesis e informe final que me pedía la universidad, el director de la empresa fue muy claro y me dijo, ¡te quiero de vuelta!. Estamos hablando de finales del 2011, y yo me tomé aproximadamente 1 año y 3 meses en hacerlo, regresando a Sevilla, en marzo del 2013, a esa empresa que fundó la bailaora Cristina Hoyos, y desde entonces no he vuelto a Venezuela.


¿Por qué dices que Sevilla y el flamenco te escogieron?

-Digo que Sevilla y el flamenco me escogieron a mí porque yo no pretendía trabajar en este gremio. Recuerdo que, cuando se me dio la oportunidad titubeaba mucho, porque no conocía nada de esto, y digamos que esa misma incertidumbre de si te vas a poder mover bien o no, es un miedo natural que te impulsa a seguir adelante, fue lo que me llevó a aventurarme, y en virtud de eso, como cualquier venezolano de buen hacer, lo que hice fue echar para adelante. ¡Echarle pichón!

¡Hacer de todo!, y cuando te digo “hacer de todo” significa literalmente, limpiar baños, y eso no quiere decir que no tenía un cargo importante en la empresa, o que no estaba al lado de la dirección, pero he utilizado como dicen en inglés, wearing the using many hands, en ese sentido creo que soy muy polivalente, por decirlo así, camaleónico, aunque considero que ninguna persona es imprescindible en una empresa, cuando tú te puedes mover en diferentes puestos de esa manera, aparte de mostrar tu valía, también haces notar a la empresa que conseguir un remplazo no es tan fácil. Con los años vas ganando experiencia y esa experiencia ayuda a ganar confianza, aceptarte cuando ves en el espejo lo que eres, con tus ventajas, tus virtudes y tus defectos, evidentemente, y sabes hasta donde puedes llegar o no.



- ¿Sientes que has tenido logros importantes en todos estos años de carrera?

- Considero que en el gremio de la cultura aquí en España, sobre todo en Sevilla, poco a poco me he hecho un nombre, porque he estado trabajando bajo el ala protectora de gente que ha sido predecesora a mi gestión y hoy día, a casi 10 años de eso, siento que estoy comenzando a recoger frutos bonitos, porque la gente reconoce la gestión que se ha hecho y se continua haciendo.

Toco madera para continuar teniendo la salud física, mental y espiritual necesaria para llevar a cabo todas etas gestiones a pesar de que yo no entendía y sigo sin entender, de comprender a plenitud el flamenco.

Es algo que yo he abrazado porque me ha dado cosas bonitas. Me ha permitido conocer gente muy interesante. En el camino he conocido amores, novias que he tenido gracias al flamenco y todas esas cosas han hecho que mi vida aquí tenga un color, sabes, como eso que dicen, que Sevilla tiene un color especial.

Digo yo que cada quien de una manera muy subjetiva le encuentra ese color a Sevilla, y aunque algunos días han sido opacos, porque eso es parte de la vida de cualquier inmigrante, como bien dice mi padre, “el sol siempre sale para todos”

- ¿Cómo ha sido tu proceso de adaptación? ¿Fue traumático, fácil...?

- Al principio fue un choque, porque sentía que la cultura local era muy hermética. Poco a poco me fui abriendo. Sin embargo te puedo decir con total certeza que es hasta mi regreso, porque cuando empieza la pandemia hace dos años yo me retire a Huelva, porque hubo una incertidumbre en el gremio digamos cultural, turístico en el que yo me movía, que hizo que a muchos, como a mí, tomar una pausa, y yo creo que en ese regreso en el año 2022, yo descubrí una cara de Sevilla que siempre ha estado allí, y también es que yo me he abierto a todas esas oportunidades, y hoy día estoy reconociendo que Sevilla siempre tenía esa cara para mí pero yo no estaba muy dispuesto a verla en el principio. Pasaron años.

- Obviando las distancias ¿Notas muchas diferencias entre Caracas y Sevilla, a nivel de cultura, de la forma de ser de las personas?

- Si veo. Una cosa muy de aquí, es que a veces el sevillano considera que Sevilla es el centro del universo.

Es una ciudad bonita, pero no es el centro del universo, evidentemente. A pesar de que soy católico, aquí la Semana Santa se vive de una manera que para mí fue un choque cultural. ¡Ver a los Nazarenos con esas túnicas! La Feria de Sevilla es entretenida, pero es algo con lo que yo tampoco me he identificado mucho, al igual que la tauromaquia. Es verdad que frecuentaba con cierta frecuencia plazas de toros y corridas de toro, con mi padre que le gustaba mucho en su momento, pero tampoco he sido un amante de ello y eso aquí es muy importante. Sin embargo lo que yo si he vivido, y que es parte de la marca de imagen de España, y sobre todo de Andalucía, es el flamenco.

Aquí me he impregnado de flamenco, y he conocido artistas de talla internacional. Hoy por hoy yo trabajo con gente que solo vive de esto y el trabajar en esos niveles requiere un nivel de profesionalidad ardua.

- ¿La cara visible del Teatro?

- En el Teatro Flamenco Sevilla, donde tengo la Dirección Comercial, he tenido mucho que aprender de la gestión del flamenco. Mucho de mi trabajo es tras bastidores. No siempre soy la cara visible. A veces he aceptado y abrazado esa idea de no ser la cara visible, pero que estoy detrás, tejiendo y manejando los hilos, de la mejor manera posible, ¡por favor no se vaya a mal interpretar esto!. Pero en el show business siempre esta esa figura en la que puedo aplicar como el manager, el room manager, el tour manager, que son muy importantes para los artistas, ellos son la cara visible. Pero quién está detrás, gestionando el espectáculo administrativamente, es un grupo de personas, y afortunadamente yo he estado en ese grupo que dirige.



- Siendo venezolano ¿cómo has visto el incremento de compatriotas en España. ¿Aquí en Sevilla se nota mucho?

- Sí, es una buena pregunta. Desde el 2013 hasta esta fecha he notado un incremento exponencial. Cada vez es más frecuente escuchar en la calle acentos venezolanos de todo tipo. Te encuentras gente que está haciendo delivery, cerca de aquí me encuentro muchos maracuchos. También estos movimientos migratorios a Europa siempre tiene un límite en cuanto a la cantidad de compatriotas que se van a venir, porque no es lo mismo moverse hacia Europa o hacia Estados Unidos que tienen unas reglas migratorias diferentes a otros espacios como Colombia que es mucho más fácil.

- ¿Es complicado insertarse a nivel laboral?

- Aquí, insertarse en el tejido laboral requiere que tu tengas pericia, habilidades. Por ejemplo, en mi gremio, si yo no fuera nativo en inglés, como lo soy, no puedes moverte. Y eso es un acto de agradecimiento a mis padres que invirtieron muchísimo dinero en educación para mi hermana y para mi, y sobre todo en el hecho que nosotros tuviéramos esa soltura en el manejo del idioma inglés. Hoy por hoy, por eso yo he podido llegar donde estoy. Permitiéndome coquetar con cónsules, embajadores… Mi experiencia laboral me ha llevado a conocer al que hoy día es el Emperador de Japón. Y una tarde sin yo esperármelo, estaba Andy Summers, el guitarrista del grupo The Police.

El nivel de educación y destrezas que he tenido me han permitido rodearme de un grupo de gente de la que me he nutrido de experiencias que sacan lo mejor de mí, que me exigen. Son experiencias muy enriquecedoras, porque el ambiente donde me muevo es multicultural.



- ¿Para un venezolano que sueña con emigrar, que consejo le darías?

- Que planifique, eso es lo más importante. Yo en mi caso lo planifique bastante. Incluso recuerdo que en ese entonces, cuando me vine en 2013, mi movimiento fue muy planificado con el director de la antigua empresa donde trabajaba.

Se debe minimizar la improvisación, para evitar dolores de cabeza y el limitar los recursos. Y planificar simplemente significa hacer un trabajo de investigación, ya sea por internet, llamando gente que ha estado o que vive afuera.

Mi consejo es que a la final, las tres cosas que se requieren son, Iniciativa, pro actividad y curiosidad.

- Estando aquí desde hace tanto tiempo ¿Qué le dirías a un venezolano o latinoamericano no dejar ver aquí en Sevilla?

- ¡El Real Alcázar!, esa es una de las cosas que más me ha impactado. ¡Es hermoso!. La Catedral. Las Setas. Ir a la costa. Málaga es muy bonito, la provincia de Huelva. Como estamos muy cerca de Portugal, que se atrevan ir allá, los portugueses son muy panas y se come muy bien. Que vallan a los estadios del Betis y del Sevilla. Que se paseen por las orillas del Río Guadalquivir. Por el barrio de Triana donde viví por más de cuatro años. Y que tomen sus precauciones durante el verano, porque aquí hace mucho calor.

- En cuanto a la gastronomía ¿Qué recomiendas?

- Aquí en el sur rinden mucha cultura a lo “frito”. Y esto me recuerda al Zulia, “mi mamá es del Zulia”. Los pescados son muy buenos, el cerdo. Que prueben los productos ibéricos, de Sevilla y Jabugo, donde hay un jamón que se derrite en la boca. Tienen muy buenos vinos y ni hablar de los aceites de oliva, de los que se hacen catas.

- ¿De no vivir aquí, donde tu hubiera gustado estar?-

- En Madrid, y después de allí, quizás el norte de España, probablemente Bilbao.

- ¿Planes para volver a Caracas?

- Uff!, pregunta difícil. Para ser muy sincero, me da temor regresar a Venezuela porque no me siento seguro con la situación que hay. Me da tristeza decir esto, pero lo que puede sucederme a mi u otra persona, es similar a una ruleta rusa. Puedes estar en una calle y te expones a cualquier cosa. Por eso no tengo planes a futuro de regreso.

- Una pregunta final ¿Qué consejo darías a aquellos que sienten miedo de enfrentarse a sus sueños? No solo de emigrar, sino, ¿sus sueños en general?

- ¡Qué lo hagan! Porque todos vamos para viejo, como dice mi padre que es octogenario. Yo lo he citado varias veces y creo que sería una forma bonita de finalizar esta conversación, repitiendo sus palabras “Yo no quiero que llegues a mi edad y te preguntes ¿Y si…?. Y si no quieres preguntarte ese ¿Y si…? Hazlo”. Nadie te va asegurar que será un éxito. Puede haber una alta probabilidad que no lo consigas, pero puede haber una alta probabilidad que lo consigas. Que lo intenten. Que no se queden con esa pregunta.

Coordenadas.

Teatro Flamenco Sevilla. Calle Cuna, 15. 41004. Sevilla
@teatroflamencosevilla



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