martes, 26 de diciembre de 2023

GENTE: PHILIPPE LE MOULT Secretario General de Museo Christian Dior


Por. Dr. Claudio Emilio Pompilio Quevedo
Editor/Director internacional rev Suroeste
Photos. Courtesy
Agradecimiento: Blue Press Service / Aura Marina Hernández

Una figura importante en el exclusivo mundo de la moda francesa, Monsieur Philippe Le Moult ha recorrido el mundo representando una de las Maison de Couture más célebres del mundo. La mítica Maison Dior, a la que ha dedicado más de cuatro décadas de su vida, y con la que aún hoy mantiene un nexo indisoluble como Secretario General del Museo Dior de Granville.

-Muchas personas te conocemos y admiramos, pero, para que nuestro público también pueda tener ese placer, ¿nos puedes contar un poco más ti, tu origen?

Prefiero hablar de los demás, o de Dior pero para contestarte, nací en Vichy, en el centro de Francia, pasé toda mi juventud en Paris y viví tres años en Rouen, en Normandia, por mis estudios superiores (Escuela Superior de Comercio y Administración de Empresas, Facultad de derecho, Instituto de Interpretes en inglés y español). Luego viví un año en Bouaké, en Costa de Marfil, como profesor de francés en una escuela de formación de futuros profesores (era una alternativa al servicio militar).


-De tu niñez y juventud ¿Qué recuerdos bonitos tienes?

Tengo puros recuerdos bonitos: mis vacaciones de verano, alternativamente en casa de mis dos abuelas, mis viajes que empecé muy joven, mis años de estudiante en Rouen, aquel año en África… En realidad, me doy cuenta que he sido siempre muy feliz, rodeado de amor y de amistad, y con esa oportunidad de viajar mucho lo cual te permite madurar y adquirir más fácilmente ciertos rasgos de personalidad: tolerancia, empatía, curiosidad, entre otros.

-Francés de origen: Culto, elegante, viajante, con ese Savoir Faire maravilloso, Felizmente casado. ¿Cuáles son tus aficiones? Y ¿Qué te gusta hacer en la vida?

En esta etapa de mi vida, soy muy dichoso por los momentos compartidos en familia o con amigos fieles. ¡Con mi esposa Catherine vamos a celebrar 50 años de casados! Y tenemos dos hijos: Richard que vive en Brasil y Hélène, que vive muy cerca de nosotros (en un pueblo cerca de Versailles).

Quiero seguir conociendo nuevos países y hacer nuevos encuentros que son la sal de la vida (el poeta Paul Eluard decía: “no hay casualidades, sino puros encuentros”)


- ¿Qué es el lujo para Phillipe Le Moult?

La combinación de tres elementos cada vez más escasos: el espacio, el tiempo y el silencio, ¡pero uno solo ya me hace feliz!

-En estos últimos años has visitado frecuentemente a España, específicamente en Sevilla, ¿cuándo nace ese interés por la Península Ibérica? Me contaste que por parte materna tienes raíces españolas.

Mi abuela materna se llamaba Trinidad Maldonado Leal y soy en consecuencia primo de los Maldonado de Màlaga, quienes son mi segunda familia. Por otra parte, inicié mi carrera en Barcelona y en Madrid donde fui durante cinco años Delegado del grupo agroalimentario francés “ Bongrain Gérard “ ( el queso “ Caprice des Dieux “) que compro en aquel entonces la empresa española Mantequeris Arias. En cuanto a Sevilla siempre he estado enamorado de esta ciudad y de su gente.


-Con una vida rica en experiencias. ¿Cambiarías algo de tu pasado? Y ¿Qué deseas para el futuro?

No cambiaria nada del pasado, sino que añadiría una actividad que me hubiera encantado practicar (tocar guitarra y piano). Para el futuro mi deseo personal es ver crecer lo más posible a mis tres nietos Martin, Vïctor y Emma. Y en el ámbito general mi sueño es que la gente, los pueblos, la humanidad tengan mas y mas educación (y buena educación). Creo que la educación puede salvar el mundo.

Ya conocemos un poco más a Philippe Le Moult “el caballero”, ahora toca el turno al profesional Director para Latinoamérica de Cristian Dior por casi 4 décadas y actual Secretario General del Museo DIOR, sería imperdonable no preguntar .

-¿Por qué DIOR? ¿Cuándo y cómo surge tu relación profesional con la Maison?

Después de mi primera experiencia española, quise trabajar en el lujo. Volví a Paris y contesté a un anuncio de Christian Dior Couture que buscaba un Director para América Latina basado en Paris ¡Lo conseguí! y a lo largo de los años ocupé varios puestos: Director de Licencias, Director Internacional, Director de la Relaciones Institucionales y finalmente Director del Patrimonio.


-¿Cómo era trabajar para Dior en esa época?

Era otra época: viajes largos (3 a 5 semanas), no internet, no E-mail, no celular (uno comunicaba por fax) pero la magia del nombre Christian Dior ya te facilitaba todo y te abría cualquier puerta.

Y yo tenía para ayudarme en los diferentes países, un grupo increíble de Relaciones Publicas: la Princesa Béatrice d’Orleans en España, Aura Marina Hernández en Venezuela, Helena Artayeta y luego Marcela Tinayre en Argentina, Pilar Arnus y luego Claudia Azpiri en México, Elisabeth Bittencourt y luego Heloisa Caraballo en Brasil. Más que trabajar para una empresa, yo diría que hicimos durante cuatro décadas lo mejor que pudimos para servir a tan prestigiosa casa. Nos sentíamos un poco, a nuestro nivel, embajadores del arte de vivir a la francesa.


-Con un cargo tan importante, al igual que a muchos, le ocurrirían situaciones desagradables o momentos duros ¿recuerdas algo que puedas y quieras contar?

Recuerdo pocos momentos duros (un ataque con cuchillo en la playa de Rio, una explosión de un motor al despegar de Santiago de Chile, un trayecto en coche blindado acompañado por 8 guardas armados en Bogotá, un terremoto de fuerza 8 en México……) y muchísimos momentos felices. ¿Cómo elegir? Quizás un momento de la gira de un mes que Barbara Hendricks hizo en 1994 en América Latina, patrocinada y vestida por Dior y que tuve la suerte de acompañar, cuando canto al quinto bis el Ave María de Schubert. delante de 1500 personas en el Teatro municipal de Santiago de Chile, ojos cerrados y manos cruzadas, en un silencio total, seguido por una ola de aplausos increíbles ¡Mágico!


-Después de una carrera tan brillante. Reconocido internacionalmente. ¿Fue duro retirarte? Y ¿Cómo te sientes como Secretario General del Museo Dior?

Me retiré de Dior Paris, pero el cargo de Secretario General del Musée Christian Dior de Granville me permite conservar muchos lazos con la casa Dior. ¡Otra etapa muy feliz que estoy disfrutando!

-Esta pregunta es de interés para aquellos apasionados por la moda ¿Qué consejo le darías a todos aquellos jóvenes que desean iniciar su carrera en el mundo de la costura?

Creo que varios consejos, validos en cualquier ámbito: trabajar mucho (“el futuro pertenece a los que se levantan temprano “). Ser siempre honesto. (contigo mismo y con tu empresa) Buscar en todo la ética y la estética. Trabar en equipo (la eficiencia de un grupo es superior a la suma de las eficiencias individuales de los componentes del grupo). Aumentar permanentemente tu inteligencia (en el sentido etimológico de la palabra:” interligare “o la capacidad de crear relaciones o conexiones).

Y sobre todo ser apasionado (Christian Dior decía: “poco importa lo que hagas: hazlo con pasión “).

-Yo particularmente ¡Amo a Monsieur Dior!. Ha sido uno de mis íconos e inspiración, y sueño en algún momento poder conocer el museo, así que, para todos aquellos que no tenemos ese privilegio, cerrando con broche de oro esta entrevista ¿Nos habla un poco sobre el museo?

El museo Christian Dior se ubica en Granville, en la bahía del Mont Saint-Michel, a tres horas y media aproximada mente de Paris en coche o en tren. Abrió sus puertas en 1991 en la casa de familia de los padres de Christian Dior. Es un museo municipal, manejado por una asociación no lucrativa que organiza cada año, entre abril y octubre una nueva exposición temática.

Está reconocido por el Ministerio de la Cultura con dos certificaciones: “Musée de France “y “Maison des Illustres “. Su entorno es magnífico: un jardín en las alturas de un acantilado, con vista sobre el archipiélago de las islas Chausey.







No hay comentarios:

Publicar un comentario