DESDE BORMUJOS: LOS CHICOS DE MANBO (1ra parte)

Por. Dr. Claudio Emilio Pompilio Quevedo

Photos. Courtesy CEPQ 

Manbo, como la deidad africana y no “Mambo” como el ritmo latinoamericano, es un centro de formación, restaurante, sin fines de lucro, que se encuentra en la calle Maimónides de la ciudad de Bormujos, a solo 7 km de Sevilla. Allí se está desarrollando un nuevo concepto en el que todo es diferente, la comida, el ambiente, la música. Un lugar como pocos, sino único en España, donde tienen un concepto abierto, no se cierra después de la comida ya que el sitio se mantiene abierto hasta la hora de cierre y se disfruta del buen yantar, acompañado con música de los más variados estilos.

En palabras de su fundador don Vicente, Manbo es un nuevo concepto dentro de la hostelería que tiene muy poco que ver con la hostelería tradicional, iniciado en agosto del año pasado. Es un intento de actualizar un trabajo que tradicionalmente es muy esclavo y de formar profesionales que sean capaces de atender las necesidades de la industria que actualmente tiene España porque hay muchos que se dedican a la hostelería porque encuentran un refugio, pero no porque tengan vocación, ni la preparación adecuada. Aquí tratamos de innovar conceptos y formar a jóvenes en un estilo razonable y cómodo de vida, que les permita conciliar bien su vida laboral con la privada, por lo que no se hace practicas de más de cuatro días a la semana, los turnos están muy bien orientados para que los chicos sean libres, se sientan motivados y haciendo mucha incidencia en lo que es la formación. Lo que es la capacitación real para desarrollar un trabajo. Lo primero que nosotros miramos es la vocación. Si un joven viene se le hace una entrevista previa y si no le gusta este tipo de trabajo, evidentemente no lo aceptamos como alumno, tiene que tener una buena disposición, cariño a este tipo de trabajo, que tiene su parte negativa pero también partes muy positivas como el contacto con el público, las relaciones, esto le hace a los jóvenes adquirir conocimientos muy rápidamente y mejorar tanto profesional como personalmente. Y ese es el proyecto de Manbo, donde todo es diferente, así que, si tuviéramos que definir a Manbo yo diría que es un ensayo de nueva hostelería.

Manbo cuenta actualmente con 5 chicos en formación, tres venezolanas y dos colombianos. Rebeca, Lilibeth, Cintia, Ricardo y César. De los cuales pudimos conversar con tres de ellos, para conocer su experiencia en tan particular lugar.

RICARDO CAICEDO. Sin riesgo no se vive (Colombia)

Yo vengo de Colombia. Nací en Cali donde viví hasta los 15 años, cuando me fui a Bogotá. Soy de una familia estricta aunque de línea liberal de políticos y militares. Siempre he vivido con mis padres que se separaron hace muchos años. He vivido sobre todo con mi mamá y con el paso del tiempo también con mi padre que ahora estamos más unidos. Me han tocado cosas difíciles, otras fáciles, pero usualmente las difíciles son de las que me siento más orgulloso porque he salido bien de ellas. La pandemia fue un golpe muy duro. Dejar la universidad. Muchos gastos y deudas en la casa. Ahí fue cuando comencé a trabajar en un bar por donde yo vivía. Inicié sirviendo cerveza, arreglar algo de caja y no más. Luego di el salto a una empresa llamada BBC (Bar Bogotá Company) que hace su propia cerveza artesanal. Allí me tocaba una labor más fuerte.

Bogotá es una ciudad, así que ingresé a la universidad a estudiar derecho, donde cursé hasta el 6to semestre (3er año). Ya estaba adelantado pero lo frené mucho, aunque pienso retomarlo aquí porque ya tengo la homologación, solo me falta hacer el examen y ya veremos si me dejan en 3er año o se pasa.

-¿Cuándo llegaste a España y a Manbo?

*Llegué entre octubre noviembre pasado. Vine por mi madre. Si yo hubiera tenido que venir solo no sería capaz. Pero mi mamá llegó a España unos ocho meses atrás y estando aquí yo di el salto.

Como no inicio a estudiar hasta el próximo octubre, estaba buscando algo que hacer, así que comencé a dejar curriculum en varios lugares, vine acá, me llamaron para una entrevista, me aceptaron, y desde hace 4 o 5 meses estoy aquí. La experiencia ha sido muy buena. La verdad he aprendido demasiado. He aprendido sobre el negocio de la hostelería, como servir, sobre los vinos. En Colombia es ron y aguardiente. ¡Tu sabes!. Allá los vinos no pegan nada. Aquí le he dado mil vueltas a todo. Por eso estoy apegado a estar aquí, aprendiendo mucho más.

-¿Qué es lo que más te ha gustado aprender en Manbo. Que te deja esta experiencia?

*La verdad, servir los licores, los vinos. A mí el tema de la barra me encanta. El ajetreo de estar sirviendo.

Me ha gustado aprender los valores y la responsabilidad del oficio. Siendo muy sincero yo nunca había hecho algo tan pesado en el sentido de hacer varias cosas al mismo tiempo como, barra, atender… porque en BBC no se hacía ni la mitad. Se hacía poco. Si se hacía barra era solo eso. Aquí hay mucha responsabilidad, uno como ser humano se apega a ello y eso lo hace a uno más fuerte. Responsable en todos los aspectos de la vida. Me ha hecho crecer como persona, madurar.

-¿A pesar de querer tus estudios de derecho, te atrae este mundo, ves la hostelería como un oficio permanente?

*Para mí esto lo veo más bien como un aprendizaje de muchos años, porque a mí el derecho me atrae desde niño por algo que yo viví con mi abuelo militar que también era abogado y me lo plantó desde niño. Es algo que quiero hacer por mi abuelo. Llevar el Caicedo en una oficina de abogados.

-¿Y a nivel de vida, que me dices de España, y si pudieras volver atrás y elegir de nuevo, volverías acá o irías a otro lugar?

*España es un lugar para mi, a mi gusto, me gusta por como es, y aquí he aprendido muchísimo. Si yo no estuviera aquí y más adelante tuviera la oportunidad de de salir de Colombia, así fuera yo solo, me vendría, porque es una oportunidad que no se le da a uno todos los días, y hay oportunidades que se deben tomar sin importar el riego. Siempre he dicho, sin riesgo no se vive. De momento estoy muy bien, contento, y muy estable.

-Si tuvieras la oportunidad de hablar con un joven que quiere emigrar pero no se atreve, ¿qué le dirías?

*Que se atreva. Que lo haga. Que lo intente. No debe tener miedo de salir del país porque la oportunidad está afuera, no quedándose encerrada, porque la recompensa es grande.

Continuará…

Coordenadas,

Taberna Manbo.

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