Por. Claudio Emilio Pompilio Quevedo
Photo. Courtesy Wikipedia y varios autores.
Cada 18 de noviembre es día grande en Venezuela. Día de celebración y música contagiosa. Día de oraciones y gaitas.
Tradicionalmente, en mi hogar caraqueño, era el día que marcaba el inicio de la navidad, y cuando anualmente encendía el árbol de navidad que tanta admiración y elogios despertaba entre amigos y visitantes.
El 18 de noviembre, creo, es la fecha más significativa que se celebra enMaracaibo y en todo el Estado Zulia. Y no podría ser de otra manera, ya que que en tan señalada fecha, se celebra a su Santa Patrona, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, que por añadidura, es la Patrona de Colombia.
Según la tradición zuliana, en 1749, una mujer que terminaba de lavar la ropa en las orillas del lago de Maracaibo, repentinamente vió flotar sobre su superficie, una tablita de madera fina, que recogió para utilizarla como tapa de su tinaja de agua.
A la mañana siguiente, cuando estaba colando el café, la mujer escucha golpes como si alguien llamara a la puerta-
Al acudir para ver quién llamaba, quedó sobrecogida al observar que la tablita brillaba y en ella aparecía la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a lo que la mujer comenzó a gritar ¡milagro! ¡milagro!
Ante las voces, numerosas personas comenzaron a congregarse en la casa para venerar a la Virgen aparecida.
Ante lo asombroso de los hechos, las autoridades de la ciudad deciden llevarla en procesión, cargada en hombros por dos hombres elegidos por el Gobernador, pero al doblar por una esquina, la imagen se puso tan pesada que impidió continuar con sus traslado.
Ante este hecho asombroso uno de los presentes exclamó: "Tal vez la Virgen no quiera ir a la Iglesia Matriz y prefiera la de San Juan de Dios".
Según las crónicas populares, estas palabras se tomaron como inspiración divina y la procesión cambió de rumbo hacia la humilde iglesia y la Virgen recuperó su paso normal, permitiendo ir a su nuevo destino.
Desde ese momento la Santa Madre de Dios protege a todos desde su templo, hoy basílica.
La calle donde estaba la casa de la aprición tomó desde ese momento el nombre de Calle del Milagro.
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